CAPITULO II


1.     EL AGUA ENTUBADA

Se denomina agua entubada o agua para consumo humano, al agua que puede ser consumida sin restricción debido a que, gracias a un proceso de purificación, no representa un riesgo para la salud. El término se aplica al agua que cumple con las normas de calidad promulgadas por las autoridades locales e internacionales.

1.1.         La importancia del agua entubada

Los sistemas entubados para transportar agua tienen muchas ventajas. Al entubar el agua se reduce el riesgo de contaminación y hay menos lugares donde se pueden criar zancudos o caracoles. Un sistema de agua entubada debe planearse cuidadosamente, tomando en cuenta cuánta agua se necesita, cuánta está disponible y cuánta será necesaria en el futuro debido al crecimiento de la comunidad.
Se puede entubar el agua de casi cualquier fuente, pero los manantiales y represas son las más comunes. La fuente menos costosa es la que está cuesta arriba de donde vive la comunidad, de tal forma que el agua fluye cuesta abajo por la fuerza de la gravedad.
La mayoría de los sistemas entubados conducen el agua a un gran tanque de almacenamiento. Se puede aplicar cloro al tanque o poner un filtro para purificar el agua. El agua se entuba desde el tanque de almacenamiento hasta las tomas de agua en las casas de la gente o centros públicos de recolección alrededor de la comunidad.

1.2.         El agua entubada es esencial para la vida

Es el líquido más importante de la naturaleza sin el cual no podríamos vivir. Nos ayuda a estar sanos, a hacer la digestión, mantiene la musculatura en buen estado, actúa refrigerando o calentando el cuerpo  y ayuda a transportar el oxígeno entre las células de nuestro cuerpo.
La calidad de vida de la población depende del acceso a los bienes necesarios para su supervivencia. El agua potable, así como las aguas residuales, son de importancia fundamental para impedir y reducir la propagación de enfermedades relacionadas con la falta de saneamiento y la salud.

1.3.         Contaminantes del agua entubada

Aunque se ha venido utilizado en numerosos productos para el consumidor, el plomo es un metal tóxico y ahora se sabe que es peligroso para la salud de los humanos si se inhala o ingiere. Las fuentes del plomo más importantes son: el aire ambiente, la tierra y el polvo (dentro y fuera de la casa), los alimentos (que pueden estar contaminados del plomo en el aire o en los envases) y el agua (debido a la corrosión en las tuberías). Por término medio, se calcula que el plomo en el agua potable contribuye del 10 al 20 por ciento a que los niños entren en contacto con este metal.
En los últimos años, los controles del gobierno federal con relación al plomo en la gasolina ha reducido significativamente que las personas estén expuestas a este metal. El grado del daño que causa depende de la cantidad a la que se esté expuesto (considerando todas las fuentes). Los efectos conocidos varían de cambios bioquímicos leves si el grado de exposición es bajo, a problemas neurológicos graves e intoxicación (o incluso la muerte) si el nivel de contacto es extremadamente alto.

1.4.         Problemas por no contar con agua potable

Más de mil millones de personas en todo el mundo carecen de acceso al agua potable. 25 mil personas mueren cada día por no tener agua limpia para beber próxima a sus hogares. Aun peor es la estadística sobre mortalidad infantil: 4,6 millones de niños menores de 5 años mueren cada año de diarrea, una enfermedad que está relacionada con el consumo de agua potable, que se agrava por el hambre y la pobreza que afecta brutalmente a muchas vidas.
La calidad de vida de la población depende del acceso a los bienes necesarios para su supervivencia.El agua potable, así como las aguas residuales, es de importancia fundamental para la reducción de la tasa de mortalidad infantil, ya que impiden la propagación de enfermedades relacionadas con la falta de saneamiento y la salud.
Estos elementos son también importantes cuando se refiere a la mayor esperanza de vida de la población.La baja esperanza de vida es también un indicador de la indigencia. Aguas sin tratamiento traen graves daños a la salud del hombre, por ejemplo, las enfermedades transmitidas por el agua, que pueden ser adquiridas por el contacto con agua contaminada, transmitidas por insectos desarrollados en esas aguas –dengue, fiebre amarilla, malaria– Las medidas profilácticas para eliminar o reducir al mínimo el peligro de transmisión de enfermedades por el agua dependen de la protección de las fuentes, el tratamiento adecuado de las aguas y el mantenimiento constante del sistema de distribución.
El sistema de saneamiento es el conjunto de equipos y servicios para los programas prioritarios de salud pública, en especial el abastecimiento de agua y recolección de aguas residuales y su tratamiento. El suministro de agua a una región implica varios pasos: muelles de captura (que requiere una atención especial en relación con la ocupación de las cuencas hidrográficas), tratamiento (proceso para producir agua potable) y su distribución a los diversos usos.



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